Soy Vicky. Llevo aquí ya muchos años y aunque empecé como formadora en la escuela ahora, además de dedicarme a la formación, me dedico a hacer un poquito de todo en TAU.
Una de las cosas buenas que tiene mi trabajo aquí es que tanto las clases como mi tarea no docente, me obliga, desde un punto de vista positivo, claro está, a estar al día constantemente.
Pero quizás lo que más me llena es que, trabajando en TAU, en una empresa tan de esta ciudad, acabas conociendo a tanta gente que es raro salir a la calle y no encontrarte con alguien que te salude porque te conoce. En un parque, en el mercado, en la plaza, en un bar, paseando… Habrá gente que le resulte un auténtico “palo” pero a mí me gusta.